Muchas personas todavía se sienten ansiosas por someterse a cirugías y el impacto de la anestesia en sus cuerpos. A pesar de más de 165 años de investigación científica que garantiza la aplicación segura de la anestesia para los procedimientos quirúrgicos, persiste el malestar entre los pacientes sobre sus efectos.
Sin embargo, comprender cómo reacciona el cuerpo a la anestesia puede aliviar estas preocupaciones. Según Emily Brown, Ralph Lydic y Nicholas Schiff, en un reciente estudio publicado en The New England Journal of Medicine, estar bajo el efecto de la anestesia puede compararse con un coma controlado y reversible, esencial para ciertas intervenciones médicas. Esta condición permite que tanto el paciente como el cirujano experimenten comodidad y tranquilidad, optimizando el éxito del procedimiento.
Desmitificando la anestesia
Contrariamente a lo que se podría pensar, durante la anestesia, el cerebro del paciente permanece activo, con la mayoría de las neuronas funcionando normalmente, lo que permite recuperar el movimiento y la conciencia después del procedimiento. Mientras está anestesiado, el cuerpo del paciente tiene sus funciones vitales, como la respiración, los latidos del corazón, la temperatura y la presión arterial, monitoreadas y mantenidas por un anestesiólogo. Este profesional juega un papel crucial, asegurando la estabilidad del paciente y su disposición para intervenir ante cualquier eventualidad.
Consulta Prequirúrgica: Derecho Garantizado
Para aquellos que todavía tienen dudas sobre la anestesia, es importante recordar que se considera un medicamento seguro. Además, el Consejo Federal de Medicina garantiza el derecho a una consulta previa con el anestesiólogo. Durante esta consulta, el médico aclara todos los aspectos del procedimiento quirúrgico, evalúa las pruebas para comprender el estado de salud del paciente y planifica el mejor curso de acción para la cirugía.
Comprender el papel de la anestesia y confiar en los profesionales involucrados puede transformar la experiencia quirúrgica en un proceso seguro y sin problemas, destacando la importancia de un buen seguimiento médico y anestésico.
