La arritmia cardíaca es un tema común y, a menudo, rodeado de dudas e inquietudes. Muchas personas se preguntan qué síntomas pueden indicar un cuadro más grave, cuándo es necesario tomar medidas y si el tratamiento o las visitas frecuentes al cardiólogo son esenciales. Según el Hospital Israelita Albert Einstein, en Brasil, se registran más de 2 millones de casos de arritmia al año.
En términos simples, la arritmia cardíaca se caracteriza por la sensación de que los latidos del corazón están más acelerados de lo normal. Esta sensación puede resultar incómoda, y algunas personas también perciben la falta o la interrupción repentina de los latidos. La arritmia se puede sentir en el cuello, el pecho o la garganta.
La Naturaleza de las Arritmias
En general, la mayoría de las arritmias no se consideran un cuadro grave, siempre que la persona esté estable. En condiciones normales, el corazón late entre 60 y 100 veces por minuto. Las personas que hacen ejercicio regularmente o que toman medicamentos para reducir el ritmo cardíaco pueden tener una frecuencia cardíaca de menos de 55 latidos por minuto.
Si la frecuencia cardíaca supera los 100 latidos por minuto, se denomina taquicardia. Por otro lado, una frecuencia cardíaca de menos de 60 latidos por minuto se clasifica como bradicardia.
Es importante comprender que la arritmia puede ser un síntoma de un problema físico o psicológico, o incluso indicar un desequilibrio en el corazón. Las personas con antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares tienen una mayor predisposición a desarrollar arritmias.
Causas de la Arritmia Cardíaca
Las causas de la arritmia cardíaca pueden ser diversas y variar de una persona a otra. Algunas de las principales causas incluyen:
- Uso de pastillas para adelgazar;
- Ansiedad, estrés y miedo;
- Anemia;
- Ejercicio físico excesivo;
- Fiebre alta;
- Sobreventilación;
- Bajos niveles de oxígeno en la sangre;
- Enfermedades de las válvulas cardíacas, incluyendo el prolapso de la válvula atrioventricular izquierda;
- Tiroides excesivamente activa.
Prevención y Reducción de Riesgos
Afortunadamente, existen formas de prevenir y reducir el riesgo de desarrollar arritmias. Algunas medidas incluyen:
- Evitar el consumo excesivo de alcohol;
- Dejar de fumar;
- Mantener un peso saludable;
- Adoptar una dieta equilibrada y saludable;
- Controlar la diabetes e hipertensión, en caso de que estas condiciones estén presentes en la vida de la persona.
Practicar un estilo de vida saludable y prestar atención a las condiciones de salud subyacentes son pasos importantes para evitar o minimizar el riesgo de arritmias cardíacas. Además, es esencial consultar regularmente a un cardiólogo, especialmente para las personas con antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, para monitorear la salud cardíaca y tomar medidas preventivas adecuadas.
Previniendo las Arritmias
La arritmia cardíaca es una condición común que puede causar incomodidad y preocupación. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las arritmias no son graves y se pueden controlar con medidas preventivas simples. Un estilo de vida saludable, dejar de lado hábitos perjudiciales como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, además de consultar regularmente a un cardiólogo, son factores cruciales para mantener la salud cardíaca y prevenir complicaciones derivadas de las arritmias cardíacas.
Quienes experimenten síntomas de arritmia o tengan antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares deben buscar orientación médica para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado, garantizando así una vida más tranquila y saludable. ¡Cuide su corazón y viva bien!
